DIVORCIOS Y SEPARACIONES
Una separación o divorcio nunca es fácil.
Es una de las experiencias vitales más intensas a nivel emocional, tanto por su carga personal como por las implicaciones legales y familiares.
Una ruptura es una montaña rusa de sentimientos a flor de piel, donde es fácil transitar de una emoción a otra.
…clientes que muestran:
…situaciones tan variadas como la vida misma:
Cuando una relación termina, hay veces en las que aún existe respeto y se busca lo mejor para ambas partes.
Pero también hay casos en los que la confianza se ha roto, el daño ha sido profundo… y ni siquiera hay diálogo.
Sea cual sea tu caso, créeme, lo importante es cerrar esa etapa de manera firme y justa, con respeto, sin alimentar el conflicto y con la tranquilidad de saber que todo es legal y está bien hecho.
Para ello es importante contar con un abogado que te escuche, acompañe y, sobre todo, te asesore sin juzgar.
Lo primordial es que recuperes la sensación de tener el control de tu vida, de que, aun habiendo podido ser doloroso, el divorcio no ha sido un fracaso, sino una frontera a superar para tener total libertad para iniciar una vida nueva.
Si crees que puedo ser la persona apropiada que te asesore y acompañe para cerrar esta etapa, estaré encantada de ayudarte.
La separación no disuelve el vínculo matrimonial, mientras que el divorcio sí lo hace. Con la separación puedes vivir legalmente por separado, pero sigues casado/a. El divorcio pone fin al matrimonio de forma definitiva.
No. Si ambas partes están de acuerdo, se puede hacer un divorcio de mutuo acuerdo, que es más rápido y económico. Pero si no hay acuerdo, también se puede tramitar un divorcio contencioso. Lo importante es que tengas quien te defienda con respeto y firmeza.
Depende del tipo de divorcio. Un divorcio de mutuo acuerdo puede resolverse en unos dos o tres meses. Si es contencioso, puede alargarse varios meses o incluso más de un año. Cada caso es distinto, pero la empatía y la estrategia ayudan a aligerar el camino.
Sí. La intervención de abogado y procurador es obligatoria en casi todos los casos. Si es de mutuo acuerdo, ambos miembros pueden compartir abogado. En un contencioso, cada uno necesitará el suyo. Más allá de la obligación, contar con una persona experta y cercana marca la diferencia.
Se establece la guarda y custodia (compartida o exclusiva), el régimen de visitas y la pensión de alimentos. Lo más importante es proteger su estabilidad emocional. Busco acuerdos justos y sostenibles que prioricen su bienestar.
Depende de si hay hijos menores, del tipo de custodia y de la situación económica de cada parte. El uso suele atribuirse al progenitor que tiene la custodia de los hijos. Si no hay hijos, se puede vender, alquilar o adjudicar a uno de los cónyuges. Cada situación requiere un análisis específico.
Depende del régimen económico del matrimonio (gananciales, separación de bienes…). En gananciales, todo lo adquirido durante el matrimonio se reparte al 50%. Te ayudo a hacer un reparto justo y legal.
Solo si existe un desequilibrio económico tras la ruptura. La pensión compensatoria busca equilibrar la situación cuando uno de los cónyuges queda en clara desventaja. No siempre se concede, pero conviene analizarlo con precisión.
Es un documento que recoge los acuerdos sobre hijos, vivienda, pensiones, bienes, etc. Es obligatorio en los divorcios de mutuo acuerdo y puede ser muy útil para evitar conflictos futuros. Bien hecho, es una herramienta de paz.
Sí, si hay acuerdo y no hay hijos menores, incluso se puede hacer ante notario. Si hay hijos o desacuerdo, es necesario acudir al juzgado, pero el proceso puede ser muy respetuoso y sin enfrentamientos si se maneja con inteligencia emocional.
Nadie está obligado a permanecer casado. Si una de las partes quiere divorciarse, puede iniciar el proceso aunque la otra no lo desee. El respeto al deseo de poner fin a la relación prevalece.
Se puede reclamar judicialmente el cumplimiento de lo acordado. Desde pensiones hasta visitas, el respeto a lo pactado es exigible. Y si cambian las circunstancias, también es posible solicitar una modificación.
El divorcio no es solo un proceso legal, también es una ruptura emocional. Se lo que duele, lo que confunde, lo que asusta. Por eso mi enfoque es cercano y humano. Te ayudo a recuperar tu equilibrio y a tomar decisiones con claridad y calma.
Sí. Aunque no siempre sea fácil, con la actitud adecuada y la orientación profesional, muchas parejas logran separarse con respeto, cuidando el vínculo si hay hijos y cerrando el ciclo con dignidad. Ta puedo ayudar a recorrer ese camino.
¿Tienes más dudas? ¿Crees que puedo ayudarte?